Tipos de Flores

Las flores se distinguen en margaritas, rosas, tulipanes, claveles, jazmín y petunias.

Una flor, es una extensión de una planta, pero no de cualquier planta, sino solamente de aquellas que pertenecen al grupo de las espermatofitas, o bien las  fanerógamas, y es que estructuralmente, las flores son los “envases” productores y contentivos de las semillas, es decir, de la futura generación de la planta.

Esta se prende de un tallo, que en ocasiones puede extenderse en tamaño, todo depende de la morfología de la planta, con independencia de que las hojas de  este tallo son diferentes a las demás, para cumplir el proceso de producción de las flores; y es que la flor, es en sí, un tallo con un ramo disperso, es decir, es una extensión del mismo.

Las partes de una flor son:

  • Pedúnculo, es la parte del tallo de la cual se prende la flor, o bien es la extensión del tallo de la cual nace la misma.
  • Ovario, extensión del propio tallo que almacena las semillas de la planta, esta se caracteriza por ser una especia de bulbo, del cual, se desprenden estas para ser proliferadas.
  • Sépalo, son unas hojas que cubren los pétalos, estos forman el cáliz de la misma, que es una especie de copa de la cual emanan cada uno de sus pétalos y se encarga de cubrir las semillas en su interior.
  • Pétalo, que para muchos es la parte más hermosa de la flor, pero desde la botánica, estos considerados hojas que tuvieron otro desarrollo estructural, lo cual los hace distintivos, en sí, no cumplen ninguna función, aunque muchos estudiosos alejan que estos contienen una especie de químico, que resulta el responsable de la atracción de los polinizadores.
  • Pistilo, es el órgano reproductor femenino de la planta, el cual hace uno solo, junto al ovario.
  • Estambre, este viene siendo el órgano reproductor masculino de la planta, y está conformado por un filamento y una antera.

¿Cuáles son los tipos de flor?

Tipos de Flores

Margaritas.

Su nombre científico es Chrysanthemun Leaucanthemum, su origen es europeo, y suelen crecer cerca del metro, se caracterizan por presentar un centro amarillo de gran tamaño, con apariencia grumosa, mientras que los pétalos que emergen de este, son de pequeñas proporciones y de color blanco.

Son una de las flores más fáciles de cultivar, ya que basta para las mismas que estas sean regadas con frecuencia para que puedan florecer, lo cual ocurre durante la época de verano, cuando las temperaturas suelen ser altas y el sol un poco inclemente.

Ya que para estas mantenerse requieren de un riego constante como te indicamos con anterioridad, pero además necesitan recibir los rayos solares con frecuencia, debiendo al menos estar expuesta a estos por cinco horas diarias (acotación que aplica a aquellas personas que gustan tener las margaritas en el interior de su hogar).

Rosas.

Su nombre común y científico es rosa, y es de origen asiático, las cuales es posible encontrar en arbustos de gran tamaño que pueden alcanzar entre los dos o tres metros, por lo general, estos se encuentran bastante tupidos y resultan sumamente fértiles, motivo por el cual, un arbusto puede estar cargado de varias rosas.

En lo que respecta a su cuidado, es necesario que estas sean sembradas y cultivados en espacios donde la iluminación sea suficiente, tal es el caso, de que estén expuestas constantemente al sol, además es necesario que la ventilación del lugar sea buena; en lo que respecta al terreno, este debe ser fértil, es decir, debe tener una consistencia que le permita almacenar cierta humedad, como también poseer buenos drenajes, considerando que las plantas o arbustos de rosas deben de contar con un terreno profundo ,dado el tamaño de sus raíces.

Tulipanes.

Tiene por nombre científico, Hibiscus rosa-sinensis, debe su nombre al gran parecido que tiene con los turbantes, lo cual, obedece a la forma tupida de sus pétalos, haciéndolos distintivos entre todas las demás flores.

Otro rasgo que los caracteriza es la extensión y delgadez de sus tallos, ya que estos pueden llegar a medir entre los 20 a 30 centímetros, además esta es una de las flores más cambiantes, ya que la misma cuenta con una gran cantidad de pigmentos que dotan los pétalos de distintos colores.

En lo que respecta a su cultivo, estos ameritan de una tierra lo bastante fértil y suelta, que les permita conservar la humedad, siendo esto un motivo suficiente para que los mismos, puedan mantenerse hidratados, el riego debe ser constante, ya que las altas temperaturas suelen marchitarlos con rudeza, además es necesario que estos cuenten con suficiente ventilación.

Claveles.

Su nombre científico es Dianthus Caryophyllus y son de origen mediterráneo, son muy fáciles de cultivar, ya que los mismos suelen florecer en distintas épocas del año, además sus pétalos expelen agradables olores, siendo de tamaños proporcionales y manejables, ya que llegan a medir a lo máximo 60 centímetros.

Su cultivo es básico, tierra fértil, con drenaje, ya que la humedad no tiene que estar siempre presente, y no deben durar mucho tiempo expuesto al sol, ya que los pétalos son muy delicados a las temperaturas de calor extremas, como tampoco puede ser la iluminación continua, ya que los pétalos corren el riesgo de marchitarse.

Jazmín.

Su nombre científico es Jasminum Polyanthum y es de origen tropical, es una de las pocas flores que pueden florecer en climas con temperaturas calientes, sin embargo, aquellos pétalos que resultan más hermosos, pueden darse en climas fríos.

Realmente su florecimiento depende del cuidado y de la tierra, ya que las semillas suelen pegar en cualquier tipo de terreno, pero requieren de un riego proporcional, junto a la exposición al sol, sin embargo, una vez que florecen, los pétalos son sumamente resistentes al agua, al frio y al calor.

Petunias.

El nombre científico de estas es Petunia hybrida, se trata de plantas de un tamaño pequeño, ya que llegan a medir al máximo 60 centímetros, y son originarias de Argentina o bien de Brasil.

Son unas flores con pétalos de gran tamaño, pero que no desprenden ningún olor, pero su cuidado es bastante delicado, ya que deben estar constantemente expuestas al sol, pero en lugares con abundante ventilación.

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