La creatividad se clasifica en mimética, analógica, bisociativa, narrativa e intuitiva.
Se conoce como creatividad, aquella que compete al pensamiento creativo, muchos estudios han tratado de identificar que hemisferio del cerebro es responsable de este tipo de reflexión hecha por el ser humano, siendo compleja la determinación de su origen.
Sin embargo, estudios por igual han logrado indicar que la creatividad no es solo parte de la inteligencia, sino que además precede de una destreza que se forma con la personalidad, no basta solo el pensar de forma creativa sino que es necesaria la puesta en práctica de ello.
Mucho se ha considerado respecto a una definición exacta de la creatividad, pero las distintas disquisiciones han logrado determinarla como un conjunto de habilidades intelectuales que la persona coloca en práctica para la asociación de ideas ya concebidas y conceptos ya recreados para la creación de nuevos bloques conceptuales.
Esta forma de reflexión divergente no se mide tanto por la puesta en práctica sino por el pensamiento, de modo tal, que lo que se observa al final es lo que se logra con la creatividad, sin más, que el resultado de la misma, siendo todo esto de gran importancia para la evolución e innovación de paradigmas y tendencias.
¿Cuáles son los tipos de creatividad?
Mimética.
Consiste en la copia exacta y fiel de una aprehensión realizada, esto consiste en la observación de un concepto, idea o bien de un patrón para su posterior reproducción de forma similar, es un tipo de creatividad más práctica y más básica ya que no amerita cambios ni la inclusión de ideas del individuo que la imita.
Esta suele tener relevancia en el campo educativo, donde se le admite un leve viraje, el cual radica, en estudiar y aprehender un concepto determinado, para luego proceder a su aplicación en otro contexto.
En las primeras etapas ello, se realiza entre asignaturas o bien cátedras complementarias, puede que los ejercicios sean simples, pero se consideran estimulantes del pensamiento del sujeto, ya que lo llevan a asociar una idea determinada, en circunstancias diferentes, puede que la noción de la idea principal no varíe, más, su aplicación si resulta en un cambio, en la creación de otra alternativa.
Analógica.
Es un avance en lo que respecta a la creatividad mimética, ya que esta pretende la conjugación de una serie de ideas o bien de conceptos, en busca de similitudes entre los mismos.
Puede que a simple vista, ello resulte sencillo, pero amerita un proceso mental de gran complejidad para el alumno, ya que este debe de proceder a entablar relaciones conceptuales e ideológicas entre sí una vez que las ha aprendido.
Por lo general, este pensamiento se incentiva en el aula a través de ejercicios, donde se les explican a los alumnos los conceptos por separado, y luego se les solicita establezcan relaciones entre los mismos, suele ser muy común su aplicación en las teorías, en las tendencias, en los fenómenos, donde el sujeto puede identificar igualdades entre las mismas.
Uno de los métodos más empleados en el aula, para el despertar de este tipo de creatividad analógica es:
- Comparación, que no es más que la acción del sujeto encaminada a ubicar entre dos conceptos igualdades.
- Metáfora, esta es una forma potenciada del pensamiento, que algunos hasta consideran artística, ya que involucra la utilización de una idea ya aprendida pero en su posterior representación en realidades figuradas.
Es muy común apreciar esto en textos de narrativas y en poemas, donde la metáfora es por demás empleada, para la creación de lenguaje en sentido figurado.
Bisociativa.
Aquella que tiene a lugar cuando se produce la unión o relación de dos ideas, conceptos o bien paradigmas, para la creación de uno nuevo, en este proceso de inventiva, no solo se involucran los términos ya conocidos sino además aprendizajes vivenciales del sujeto, que le brindan un toque novedoso.
No debe de confundirse la asociación con la bisociación, ya que aquella solamente consiste en la unión de conceptos que involucran el establecimiento de relaciones y más nada, la actividad mental acaba allí pues no se produce la inventiva.
Mientras que en la bisociación, se genera la producción de nuevas entidades conceptuales, poniéndose en práctica aún más la creatividad, ejemplo de ello, podemos verlo en el arte, por ejemplo, cuando un pintor coloca sobre el lienzo dos técnicas de pinturas y crea un nuevo retrato por medio de las mismas, naciendo así un nuevo estilo artístico, en el que además de estar impresas las dos tendencias ya conocidas, se aprecian las pinceladas personales del pintor, aquellas que nacen de su propia personalidad.
Narrativa.
Es típica de las áreas donde el leguaje juega un papel fundamental, conforme a estas, la creatividad se manifiesta es en palabras, es decir, por medio de la expresión oral o escrita.
Donde se manifiesta a través de representaciones lingüísticas y creaciones figuradas, por medio de las cuales, el sujeto tiende a inventar nuevas historias o bien escenarios, es muy apreciada en la literatura, pero no es solo eso, sino que además esta resulta relevante en el área del marketing, en la creación de anuncios publicitarios, eslogan o bien campañas de promoción.
Y es que aquí la creación de lenguaje figurado y de expresiones que llamen la atención del público, resultan de gran relevancia, ya que la utilización de estas por medio de un lenguaje consonó, coherente pero además figurado puede resultar por demás persuasivo.
Intuitiva.
Por muchos estudiosos, esta es la que florece del interior del sujeto, es decir, la que nace de la personalidad del mismo, conforme a esta, la persona basta que ocupe su pensamiento en la creación de una nueva idea, sin patrón ideológico que le preceda.
O lo que es lo mismo, sin formación conceptual alguna, es una actividad mental que parte de cero, donde la persona solamente coloca su pensamiento en órbita creativa e inventiva, pudiendo de esta forma generar grandes cambios en su entorno o en la actividad que lleva a cabo.