Las úlceras por presión se clasifican según el tejido cutáneo que comprometa y el tipo de grado de afección que las mismas alcancen.
Las úlceras son patologías que se presentan en el órgano más extenso del cuerpo como es la piel, que comprenden un daño que resulta en la misma como parte de una fuerza externa o bien el contacto con un agente del ambiente; también puede presentarse como resultado de una baja en los niveles corporales que afectan la piel desde el interior, es decir, una úlcera puede generarse como consecuencia de una patología interna y hace que la piel “estalle”.
La característica peculiar de las úlceras es crear una especie de sombra sobre la piel, lo que puede devenir en pequeñas burbujas, hasta la exposición de las capas inferiores a la epidermis.
Existe gran diversidad de úlceras, entre las cuales destacan las ulceras por presión, que son aquellas que se forman en el cuerpo como consecuencia de estar el cuerpo en contacto con un objeto externo por un largo periodo de tiempo, la presión es originada por el propio peso corporal; el daño no solo obedece al tiempo que transcurre, sino también a factores propicios de la persona que le hagan una piel sensible.
Son susceptibles a desarrollar úlceras por presión, las personas de la tercera edad, personas con patologías en la piel y personas que deban llevar a cabo un reposo en cama por largo periodo de tiempo.
La importancia de conocer la clasificación de las úlceras por presión deviene en los tratamientos a abordar.
Clasificación de úlceras por presión
Según el tejido cutáneo que comprometan.
Eritema blanqueable.
Aquella que se observa por un estado blanquecino de la piel alrededor de un circulo rojizo, esta puede aliviarse por medio de compresas.
Epidermis-dermis.
Aquella que afecta tanto la dermis como la epidermis, en efecto, puede esta ya tornarse un poco más dolorosa y empezar a supurar.
Hipodermis: tcs.
Aquella úlcera que se origina en el tejido adiposo, es decir, que está ya compromete la parte grasa de la piel, y es la capa más subcutánea de la epidermis.
Tejidos Profundos.
Como su categorización lo indica, esta úlcera ya compromete tejidos mucho más internos, incluso colocan en exposición músculos.
Según el tipo de grado.
Úlcera por presión de grado I.
Son aquellas que se generan como especie de un moretón y que pueden desaparecer a las horas que es retirado el agente que ocasiona la misma.
Úlcera por presión de grado II.
Son aquellas que lesión la piel, y hacen que la misma sea vulnerable al tacto, permitiendo evidenciar ciertos rasgos de sangre.
Úlcera por presión de grado III.
Aquellas que evidencian parte más internas de la piel, y que además son consideradas de gravedad, necesitando el cuidado de la ulcera con antibióticos y limpieza.
Úlcera por presión de grado IV.
Consideradas las úlceras de mayor gravedad ya que no solo exponen tejidos, sino también músculos, partes blandas u órganos, además de segregar gran cantidad de sangre.