Importancia de los Reglamentos en la Cotidianidad
Los reglamentos como todas las leyes sirven para establecer parámetros de conducta, pero más allá de eso, estos cumplen un papel práctico, ya que en esencia son las explicaciones de las leyes en sí.
Desde el plano jurídico, existe una jerarquía a observar donde se pueden ubicar los distintos escalafones legales, habida consideración, que los reglamentos se crean para aclarar los vacíos de ley, que pueden existir en los articulados superiores.
Verbigracia, en una Nación puede establecerse la Ley de Trabajo y para poder explicar el contenido que se ubica en la misma, se crea el Reglamento del Trabajo, el cual concentra información más explícita sobre las jornadas laborales, beneficios y los bonos, las acciones que hace a los trabajadores acreedores y los métodos para reclamarlos.
Siendo así, la importancia que reviste un reglamento para el ciudadano común, entiéndase aquel que no tiene conocimientos en Derecho, es la de ayudarle a comprender la normativa bajo la cual ha de adoptar su conducta por la consolidación del bien común y en provecho de sus derechos y de la sociedad en general.
Por tal motivo, dada la relevancia del cuerpo articulado antes mencionado, es de comprender que se adopte en los distintos espacios donde confluyan más de dos o tres personas, en especial, donde exista atención al público, de este modo puede concretarse la conducta a observar para que en el ambiente fluya una perfecta armonía y las labores internas puedan desencadenarse como es debido.
Modelo de Reglamentos Cortos
A fin de que puedas comprender el papel que desempeñan los reglamentos en la vida cotidiana, vamos a presentarte los siguientes ejemplos de reglamentos cortos, esperamos sea de tu utilidad y entero entendimiento:
1 Ejemplo de Reglamento Corto de una tienda de zapatos
Artículo 1: El presente reglamento se establece con el propósito de poder brindar directrices a las personas que laboran en esta tienda, a fin de que las actividades laborales dentro de la misma puedan desarrollar como es debido para alcanzar los objetivos mercantiles propuestos.
Artículo 2: La jornada laboral incluye un horario comprendido entre las 8 de la mañana y las 9 de la noche, cuando se trata de los fines de semana; los días que se ubican dentro de la semana la jornada laboral se ubica entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde.
Artículo 3: El ingreso al trabajo debe hacerse en el horario establecido, lo mismo ocurre con la salida, el trabajador debe cumplir con la hora de retiro, de esta forma se puede garantizar un buen funcionamiento de la tienda y una correcta atención al usuario.
Artículo 4: En caso tal de que no se cumpla con el horario, el trabajador será amonestado verbalmente, en caso de que la falta se repita, será despedido inmediatamente.
Artículo 5: Todo trabajador que sea honesto en su proceder, que atienda efectivamente a los clientes, y que concrete ventas a la semana, será premiado con un bono del 15% sobre su quincena.
2 Ejemplo de Reglamento de una Tienda de Helados
Artículo 1: Las normas aquí contenidas se establecen con el propósito de poder servir de lineamientos generales para regular la conducta de las personas que laboran dentro de la tienda de helados.
Artículo 2: El horario de trabajo para el desempeño correcto del trabajo, es las 10 de la mañana para el ingreso y las 8 de la noche para la respectiva salida. Quien no cumpla con dicho horario, será despedido inmediatamente, al menos que cuente con causa justificada.
Artículo 3: La atención al cliente siempre se prestará dentro de los debidos parámetros del buen trato, del respeto y de las normas de cordialidad, procediendo con atención personalizada a los abuelos, mujeres embarazadas y a los niños.
Artículo 4: En caso tal de que se llegue a presentar algún inconveniente en la máquina que expende los helados, los trabajadores deben contactar inmediatamente al dueño para que este determine lo conducente.
Del mismo modo debe procederse en caso tal de que se suscite problema alguno con los proveedores, los trabajadores no están facultados para solventar dichos inconvenientes, debiendo llamarse al dueño para que este pueda dialogar y llegar a un acuerdo.